En Vitoria podemos encontrar diversas iniciativas y prácticas que son un claro ejemplo de la apuesta por la sostenibilidad social y ambiental.
Un anillo verde rodea la ciudad, conectando los parques periurbanos a través de corredores eco-recreativos. Es decir, se puede ir caminando o en bicicleta de un parque periurbano a otro. Aún siguen restaurando otras zonas, con la intención de cerrar el anillo en torno a toda la ciudad. Las consecuencias son varias: mejora la salud de la ciudad, al contar con amplias zonas verdes de alto valor ecológico; permite disfrutar de largos paseos en la naturaleza sin necesidad de alejarse de la ciudad, que a su vez tiene como consecuencia una mejor salud al facilitar la actividad física; etc.
Calmado del tráfico para un buen número de calles, creando así espacios de convivencia, lo que fomenta la cohesión social y ciudadana. Esto permite también que tanto las bicicletas como los peatones puedan moverse con mayor seguridad (en caso de necesidad, un coche que circula a 50km/h necesita el doble de recorrido para detenerse que uno que circula a 30km/h. reduciendo el número de accidentes y su gravedad). Al mismo tiempo, se reduce la contaminación y el ruido provocado por los coches. Calmar el tráfico implica reducir la velocidad de los vehículos a 30km/h.
Mejorar la convivencia ciudadana y entre los diferentes medios de transporte es clave para ciudades habitables y sostenibles.
Cuenta con varios aparcamientos disuasorios para evitar que los coches frecuenten el centro de la ciudad, conectando estos dos puntos con transporte público. También dispone de buena información acerca de dónde aparcar, para facilitar la reducción del uso del transporte privado.
Con todo esto, se ofrecen muchas más posibilidades para aprovechar los recorridos por la ciudad para realizar actividad física (moverse en bicicleta o a pie), lo cual beneficia la salud
Seguiremos indagando en buenas prácticas para hacer las ciudades más habitables y sostenibles.