Qué es Barrios por el Clima

Barrios por el Clima es un proceso participativo que busca promover la adaptación de la ciudad a la emergencia climática y la transición hacia un modelo urbano más saludable, habitable y bajo en carbono
Se organiza en base a grupos de trabajo permanentes en diferentes barrios, de composición diversa: asociaciones vecinales, AFAs, asociaciones feministas, ecologistas, personas a título individual… en los cuales Ecologistas en Acción juega un papel de acompañamiento y/o dinamización.

Los grupos actúan para adaptar su barrio a la emergencia climática a través de actividades de diagnóstico (mapeos socioambientales, ciencia ciudadana…) y elaboración de propuestas de intervención; colaborando o llevando a cabo campañas de incidencia para demandar la implementación de medidas; realizando actividades de sensibilización y formación (en transición energética, biodiversidad urbana o movilidad urbana…); o a través de la acción directa (por ejemplo, plantación en zonas urbanas deterioradas, riego de arbolado…).

Barrios por el Clima inicia su andadura en Córdoba en 2018. Parte de la evidencia de que no podemos perder ni un segundo más, y de que quiénes mejor que las propias personas que habitan los pueblos, ciudades y barrios para poner en marcha los cambios necesarios de transición y adaptación de su espacio cotidiano. En este sentido la comunidad, lo cercano, y el centrar nuestra energía en la puesta en marcha de propuestas, son elementos centrales de Barrios por Clima.

Durante este tiempo hemos podido comprobar que actuar por el clima a nivel local no es solamente un cambio de escala, sino que de algún modo conlleva cambiar las reglas del juego.

  • Facilita la traducción de un problema global a términos cotidianos, haciéndolo significativo y accesible a públicos más amplios.
  • Ante la incertidumbre intrínseca del cambio climático permite elaborar diagnósticos específicos, adaptados a la realidad local y concreta.
  • Permite a la propia comunidad afectada desarrollar propuestas para cambiar su propio entorno. Con medidas que trascienden lo individual y contribuyen a la recuperar lógicas de cuidado de lo común y fortalecer las relaciones comunitarias.
  • Por último, podríamos señalar que este proceso colectivo aumenta nuestra capacidad para asimilar y gestionar la preocupante información relativa al clima. Al mismo tiempo que refuerza la incorporación de hábitos y estilos de vida más sostenibles.

Estos aprendizajes y claves hemos intentado sistematizarlos en varios materiales, con la idea de que, adaptado a los grupos y contextos concretos, pudieran ser de utilidad en otros lugares. Así mismo durante este tiempo hemos estado en más de treinta ciudades compartiendo nuestra experiencia y aprendizajes, pudiendo así mismo aprender de otras iniciativas de acción local similares o hermanas de Sevilla, Cáceres, Puerto de la Cruz, Madrid, Zaragoza o Basauri. Hemos podido hacer todo esto gracias al trabajo y el esfuerzo de muchas activistas de todo tipo de organizaciones.