Los barrios de Córdoba empiezan a moverse por el clima. Por eso están empezando a elaborar un planes de trabajo para 2019 -y con proyección para el futuro- de cara a trabajar y desarrollar diversas actividades que nos pongan de  nuevo en contacto con nuestro entorno natural y social y nos ayuden a caminar hacia el cambio de hábitos de vida. Este cambio, que es personal, viene reforzado por el trabajo colectivo. ¡Siempre es más fácil, agradable y efectivo transformar entre muchas que hacerlo en solitario! Cada cual tomará sus propias decisiones, en función de sus necesidades y posibilidades, qué cambios va a empezar a adoptar para reducir su huella ecológica, pero saber que somos más personas las que lo estamos haciendo, aunque los cambios sean distintos en cada caso, nos fortalece y nos reafirma en nuestras decisiones.

Pero para caminar hacia un modo de vida sostenible y justo -la sostenibilidad ambiental y la justicia social van de la mano- es importante y necesario que se actúe desde diversos lugares y agentes. Por eso, estos barrios comienzan a hacer diagnósticos de sus calles, plazas, casas y otros edificios para analizar en qué medida contribuyen a frenar o a acelerar el cambio climático. Y así, partiendo de este diagnóstico, poder proponer cambios a los organismos competentes. A veces estos «organismos» son la propia vecindad y sus distintas redes, otras veces son las administraciones públicas e instituciones y a veces -sí, también- puede tratarse de empresas privadas.

No debemos esperar a que otros hagan cambios, debemos empezar por nosotras mismas y nosotros mismos, pero de igual modo que trabajamos para reducir nuestra propia huella de carbono, también podemos mirar hacia esas otras entidades y comunicarles -y si es necesario, exigirles- que también deben actuar.

Así que, mientras cada cual va caminando, veamos qué nos proponen estos barrios. ¡Ojo! Esta información se irá actualizando.